Ingredientes
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Caldo de verduras
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1 Apio
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1 Zanahoria
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1 Cebolla dorada
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700ml Agua
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Salsa bechamel
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60g Harina
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40g Aceite extravirgen de oliva
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1 pizca Sal
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1 pizca Pimienta negra
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1 pizca Nuez moscada
Instrucciones
¡Disfruta del sabor clásico de la bechamel sin preocuparte por los lácteos! Esta receta de bechamel sin leche es perfecta para aquellos que buscan una opción más ligera y saludable.
Con ingredientes simples y un proceso fácil, obtendrás una salsa cremosa, llena de sabor y lista para realzar tus platos favoritos. Sigue estos pasos para crear una deliciosa bechamel sin lácteos que hará las delicias de tus recetas gratinadas, lasañas y mucho más. ¡Cocina sin restricciones, disfruta sin preocupaciones!
INGREDIENTES SALSA BECHAMEL SIN LECHE
Para el caldo de verduras;
700 ml de agua
Apio
Zanahoria
Cebolla
60 gramos de harina
40 g de aceite de oliva virgen extra
Sal al gusto
Pimienta al gusto
Nuez moscada al gusto
PREPARACIÓN BECHAMEL SIN LACTEOS
Para el caldo de verduras
En una olla ponemos agua, zanahoria, cebolla y apio y dejamos hervir durante 20 – 30 minutos.
Agregamos media cucharadita de sal y eliminamos las verduras. Necesitaremos 50 ml de caldo.
La salsa bechamel
En una cacerola, calienta el caldo de verduras a fuego medio. Mantén el caldo caliente mientras preparas la bechamel.
En otra cacerola, calienta el aceite de oliva virgen extra a fuego medio. Agrega la harina y mezcla bien con unas varillas, cocinando por aproximadamente 2 minutos. La mezcla debe estar suave y sin grumos.
Salpimenta la mezcla y añade una ralladura de nuez moscada. La nuez moscada añadirá un toque aromático característico a la bechamel.
A continuación, vierte el caldo caliente en la mezcla de harina y aceite de oliva, haciéndolo de golpe. Remueve enérgicamente con unas varillas para evitar la formación de grumos.
Cocina a fuego moderado hasta que la mezcla comience a hervir. Continúa cocinando durante un par de minutos, asegurándote de remover constantemente para lograr una bechamel suave y homogénea.
Una vez que la bechamel ha alcanzado la consistencia deseada, apaga el fuego.
¡Tu bechamel sin lácteos está lista para ser utilizada! Puedes incorporarla a tus platos favoritos como lasañas, gratinados o cualquier receta que requiera una deliciosa salsa bechamel. ¡Disfruta de tu cocina sin lácteos!
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